El cáncer de vejiga es el crecimiento tumoral de las células que recubren el interior de la vejiga (células uroteliales) y que están en íntimo contacto con la orina. El cáncer de vejiga es el tumor más frecuente del tracto urinario. Aproximadamente el 80% de los pacientes con cáncer de vejiga no presentan evidencia de infiltración tumoral en profundidad (tumores no músculo-invasivos). Tan solo un 20% de ellos se ponen de manifiesto siendo ya tumores agresivos (tumores musculo-invasivos).
La hematuria (expulsión de sangre por la orina) es el hallazgo más común del cáncer de vejiga. El aumento de la frecuencia miccional, con escozor miccional o urgencia son también síntomas que pueden sugerir la existencia de un CIS (carcinoma in situ).
La ecografía abdominal y el TAC pueden poner de manifiesto el tumor de vejiga y valorar el riñón y los uréteres, pero la cistoscopia es la prueba de elección para confirmar la existencia del tumor.
La mejor prevención es abandonar el tabaco y acudir al urólogo ante la existencia de sangre en la orina.
La principal causa del cáncer de vejiga es el tabaco, el cual triplica el riesgo de padecerlo. Constituyen grupos de riesgo también aquellos trabajadores de las industrias de la imprenta, hierro y procesado de aluminio, pinturas industriales, gas y alquitrán.
Tumores que invaden la capa muscular de la vejiga precisan de una cirugía más compleja en la que se extirpa completamente la vejiga y se crea una nueva vejiga con intestino del paciente.
Dependiendo de la fase en que se encuentra el tumor, se determinará el tratamiento más adecuado
La citología urinaria consiste en el examen de orina en búsqueda de células tumorales obtenidas durante la micción y también nos es de utilidad cuando se sospecha la presencia de cáncer de vejiga.
Los equipos de videocistoscopia flexible de alta definición constituyen la técnica diagnóstica de elección para confirmar la existencia de un cáncer de vejiga. Se realiza en la propia consulta y sin necesidad de ingreso hospitalario.
La resección transuretral del tumor (RTU) mediante endoscopia es una intervención quirúrgica necesaria para conocer el grado de agresividad y el grado de infiltración en profundidad del tumor. El informe del patólogo es fundamental para elegir posteriormente la mejor opción de tratamiento:
La aparición de metástasis a distancia hace necesario el uso de quimioterapia o inmunoterapia en función de las características de cada paciente.
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